jueves, 4 de noviembre de 2010

Elsa Punset. Brújula para navegantes emocionales. A propósito de ANA la matrona-

This photo is licensed under aCreative Commons BY-NC-ND license.
Dennis Stefani

"Cuando el teatro de las relaciones humanas se nos queda demasiado estrecho, nos ahogamos en nuestra soledad. Entonces quisiéramos romper las barreras que nos separan de los demás, pero nuestro entrenamiento de años nos lo pone muy difícil: el miedo al ridículo, al rechazo o a la incomprensión nos acota en nuestra soledad. Hemos aprendido a hablar para confundirnos, pero no para comunicarnos. De nuestros afectos disimulamos más de lo que mostramos, a veces por pudor, otras para no sentirnos vulnerables. A los demás les pasa lo mismo. Nos pasamos la vida esperando que el otro de el primer paso, pero probablemente tampoco sea capaz de darlo, porque pocas personas mantienen la capacidad de expresarse genuinamente. En la edad adulta, resulta muy difícil escapar de la expresión convencional y limitada de los sentimientos de amor y afecto. Nos censuramos automáticamente, a diario, casi sin darnos cuenta, y pagamos un alto precio a lo largo de una vida en soledad." Elsa Punset.

No hay comentarios:

Publicar un comentario